En un intento por innovar en el género del cine de terror, Guillermo Barreira, director y guionista de «El Orfanato: La Posesión», se propuso crear una historia que trascienda los clichés y conecte con la audiencia de manera más profunda. Para lograrlo, decidió enfocarse en el corazón de la película: un drama humano real que explora la relación entre madre e hija.
En palabras del propio Barreira, «El Orfanato: La Posesión» no es solo una historia de terror sobrenatural, sino también un ejercicio en introspección y reflexión sobre los miedos y vulnerabilidades que caracterizan nuestra condición humana. El director sostiene que si se despoja a la película de sus elementos fantásticos, el núcleo de la historia sigue siendo válido y emocionante.
La trama sigue la historia de una madre que, tras la muerte de su esposo, se ve obligada a regresar al orfanato donde creció para cuidar a su hija adoptiva. Allí, descubre que el lugar está poseído por un espíritu malévolo que parece estar conectado con su propio pasado doloroso. A medida que la tensión aumenta, la madre debe enfrentar sus propios miedos y demonios para proteger a su hija y encontrar la paz.
Barreira explica que el objetivo era crear una historia que fuera capaz de resonar en la vida cotidiana de los espectadores. «Quiero que el público se sienta identificado con los personajes y sus miedos», afirma. «La relación entre madre e hija es fundamental en nuestra sociedad, y quiero que la audiencia se percate de cómo esa tensión se refleja en su propia vida».
La película también explora temas como el dolor, la pérdida y la culpa, todos ellos relevantes para cualquier persona que haya experimentado un trauma. «El Orfanato: La Posesión» no es solo una historia de terror, sino también un ejercicio en introspección y reflexión sobre nuestra propia humanidad.
En última instancia, Barreira cree que el género del cine de terror tiene un gran potencial para explorar temas profundos y complejos. «La gente puede sentirse atraída por la parte sobrenatural», admite, «pero si se va más allá de eso y se conecta con los personajes y sus emociones, la experiencia cinematográfica se vuelve mucho más intensa y memorable».
En «El Orfanato: La Posesión», Barreira logra justo eso. Con una historia que explora temas humanos reales y un ritmo narrativo apretado, la película es capaz de mantener a la audiencia enganchada desde el principio hasta el final. En lugar de recurrir a trucos sobrenaturales para generar temor, Barreira opta por crear una atmósfera de tensión y ansiedad que se sostiene a lo largo de toda la película.
En resumen, «El Orfanato: La Posesión» es más que solo un ejercicio en terror sobrenatural. Es una reflexión profunda sobre la condición humana, la relación entre madre e hija y los miedos y vulnerabilidades que nos caracterizan. Con una historia bien construida y un ritmo narrativo apretado, la película es capaz de conectarse con la audiencia de manera emocionante y memorable.